Llegada ya la primavera "Pues me ha venido deseo de cantar" como reza el título de esta preciosa y delicada pieza, aunque sea un canto afligido. ¿Por qué hay tanta belleza en las piezas literarias, pictóricas o musicales de tono doliente? Tal vez responde a la teoría de contrarios que para apreciar la vida hay que confrontarla con el sufrimiento, con el peso de nuestra mortalidad, que casi siempre se halla precedida por alguna clase padecimiento. Parece que Guilhem de Pietieu lo entendió muy bien, él consumado amador y guerrero, intervino en la Primera Cruzada tras la caída de Jerusalén, componiendo una pieza, posiblemente escrita con motivo de su primera excomunión, donde explica su marcha al exilio, y reflexiona sobre la mortalidad. Destacar las coloridas y exquisitas miniaturas del Codex Manesse y la siempre impecable interpretación de La Capella Reial de Catalunya - Hespérion XXI con Jordi Savall a la cabeza y Pascal Bertin como contratenor.
Llegada ya la primavera "Pues me ha venido deseo de cantar" como reza el título de esta preciosa y delicada pieza, aunque sea un canto afligido. ¿Por qué hay tanta belleza en las piezas literarias, pictóricas o musicales de tono doliente? Tal vez responde a la teoría de contrarios que para apreciar la vida hay que confrontarla con el sufrimiento, con el peso de nuestra mortalidad, que casi siempre se halla precedida por alguna clase padecimiento. Parece que Guilhem de Pietieu lo entendió muy bien, él consumado amador y guerrero, intervino en la Primera Cruzada tras la caída de Jerusalén, componiendo una pieza, posiblemente escrita con motivo de su primera excomunión, donde explica su marcha al exilio, y reflexiona sobre la mortalidad.
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