sábado, 18 de febrero de 2012

Chesterton forever

“Lo que llamamos mundo intelectual se divide en dos tipos de personas: los que adoran el intelecto y los que lo utilizan. Hay excepciones; pero, en general, nunca coinciden ambas posturas.  Los que utilizan el intelecto nunca lo adoran; lo conocen demasiado bien. Los que adoran el intelecto nunca lo utilizan; es evidente por las cosas que dicen de él. Por eso ha surgido una confusión en torno al intelecto y el intelectualismo; y, como expresión suprema de esa confusión, algo que se llama en muchos países la intellitgentsia, y, en Francia sobre todo, los intelectuales. En la práctica, resulta que consiste en clubes y círculos de personas que hablan sobre todo de libros y cuadros, pero especialmente de libros nuevos y cuadros nuevos; y de música, siempre que sea música muy moderna, o lo que algunos llamarían música muy poco musical. Lo primero que tiene que constar es lo que dijo Carlyle del mundo es muy especialmente verdad del mundo intelectual: está compuesto, sobre todo, de tontos. En efecto, ejerce una curiosa atracción sobre los tontos de remate, como un buen fuego la ejerce sobre los gatos. He visitado muchas veces esos círculos, en calidad de tonto común, y casi siempre he encontrado allí unos cuantos tontos más tontos de lo que yo creía posible en hombre nacidos de mujer; personas que apenas tenían cerebro como para considerarse bobos. Pero les daba calor interior estar en lo que imaginaban ser el ambiente del intelecto; lo adoraban como a un dios desconocido. Podría contar muchas historias de ese mundo. Recuerdo a un hombre venerable, con una barba muy larga, que parecía vivir en uno de esos clubes. De vez en cuando levantaba la mano pidiendo silencio, y prologaba sus sentencias diciendo: «Una idea». Y entonces decía algo que sonaba como si de repente una vaca hubiera hablado en medio del salón”.

                                                                                             G.K. Chesterton, Obstinada ortodoxia

9 comentarios:

  1. acertado, lúcido y vigente. grande Chesterton.

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  3. "Lo primero que tiene que constar es lo que dijo Carlyle del mundo, que es muy especialmente verdad del mundo intelectual: está compuesto, sobre todo, de tontos". Da la sensación que Chesterton aquí se está comportando como un intelectual de esos "tontos" a los que critica. Está haciendo una peligrosa generalización, a no ser que él mismo se incluya como tal, como parece que hace un poco más abajo: "He visitado muchas veces esos círculos, en calidad de tonto común". Si él se incluye su reflexión sería congruente. Cuando hace una enmienda a la totalidad, creo que se equivoca, al margen de la pedantería o idiotez que pueda haber dentro del mundo intelectual como del mundo en general, porque si prácticamente no sabemos lo que es el intelecto ¿cómo lo podemos medir y calificar? ¿Cómo podemos excluirnos de la estupidez humana en estas condiciones de precariedad?
    Estaría más de acuerdo con Pessoa cuando dice: "Toda la vida del alma humana es un movimiento en la penumbra...", o con el "Je ne sais pas" de Montaigne, o con García Calvo en el poema "La cara del que sabe" en el que después de hacer una crítica al poder termina diciendo:

    "Todos tienen su idea: son ellos
    los reyes del aire.
    Y si tú ves que, cuando a todos
    los cierre en la cárcel
    de los versos y que la música
    ya se apague,
    yo me quedo a las nubes
    mirando distante,
    recuérdame y dime 'la veo ahí
    la cara del que sabe'".

    Decir que el mundo está compuesto de tontos, lo diga Chesterton o Carlyle, si no nos incluimos todos, tiene derivas tan peligrosas como la que nos señala Ferlosio: "Lo llaman 'perro' o 'rata' para anticiparle encima la figura con la que un día podrán matarlo a palos".

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  4. Parece bastante claro que no es la razón la guía de la vida de los hombres. Así pues, habrá que aprender a razonar mejor.

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  5. La gente que de verdad es intelectual no tiene esta preocupación en demostrarlo, porque en verdad lo es, me parece ridículo estos que se reúnen en estos grupos de libros nuevos y cuadros nuevos, y música muy moderna y poco musical para demostrar que son intelectuales.
    Por ejemplo: nosotros estamos en un club de lectura porque nos gusta, es nuestro hobby leer libros, reunirnos para comentarlos, y pasar un rato distendido sin ir más allá, es como quien se reúne para hacer ganchillo, manualidades... Al igual que a mi me gusta el arte, la pintura en particular, y mirar arte me llena y me hace sentir mejor.
    El utilizar la literatura y el arte para demostrar la intelectualidad lo considero del genero bobo y estoy de acuerdo en lo que dijo Thomas Carlyle.
    La publicación esta muy acertada.

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  6. Si razonar significa, entre otras cosas, argumentar, la descalificación de alguien no es un argumento y la generalización puede llevar al totalitarismo. Me llama la atención también que Chesterton, católico converso, se muestre tan poco compasivo para con sus congéneres. En cualquier caso, el mayor logro de la inteligencia será siempre la bondad. Y si no la bondad, al menos la no maldad.
    Leer no tiene nada que ver ni con el ganchillo ni con las manualidades, admitiendo que podemos leer para distraernos, para pasar un rato relajados y felices con nosotros mismos. Leer es, simplemente, una modalidad de nuestro ser.

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  7. Si como dices tu, podemos leer para distraernos o para pasar un rato relajados y felices, pues hay gente que hace ganchillo o una manualidad para distraerse, relajarse, y si es feliz mucho mejor; entonces no veo la diferencia entre una cosa y otra. Te diré más, el día que leer un libro no me distraiga ni me haga feliz dejare de hacerlo.
    También reivindico el placer de una buena lectura, el placer de una bonita melodía, y el placer de una fantástica obra de arte, sin otros intereses más que el propio placer.

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  8. Efectivamente Mari Carmen, ni los argumentos ad hominem, ni los argumentos de autoridad, ni las inducciones incompletas, etc, son recursos dialécticos y lógicamente aceptables a la hora de resolver cualquier controversia. Chesterton, creo, que está muy acertado cuando satiriza sobre el intelectualismo y sobre aquel tipo de intelectual que pagado de si mismo no es capaz de ver la incongruencia de su actitud. Por otro lado, no se colige de su texto ni superioridad moral ni falsa modestia. Todos estamos expuestos a la tontería, y ni Chesterton, ni cualquiera de nosotros vamos a ser menos. Para cualquiera de nosotros sería sin duda muy difícil decir con precisión dónde terminan nuestras opiniones honradas y empiezan nuestras preferencias personales. En todo caso creo que, entre otras cosas, la potencia intelectual de una persona se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar y a Chesterton el humor y la bonhomía no le faltan.

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  9. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la razón no es la guía en la vida de los hombres. Nuestras emociones nos impregnan demasiado como para interpretar correctamente las palabras y los gestos de los otros. Me falta, carezco de sentido del humor para interpretar como tú que no hay que en ese texto superioridad moral. Sobre la potencia intelectual, sinceramente, no me gustan las mediciones, ni las pruebas de fuerza, me conformo con mi sentido común para ir tirando. Bonhomía, toda de la que uno sea capaz. Por cierto Braulio, un día podíamos hablar de los recursos dialécticos aceptables a la hora de resolver cualquier controversia. ¿Serían parecidos a los que utiliza la ciencia para llegar a la verdad? Me encanta que te manifiestes. Tengo debilidad por tus 'caras' y escasas intervenciones.

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